CARACTERISTICAS DE UN PEDIDO DE FLORES

Para ordenar una flor el cliente debe definir unas características del producto y de su empaque, cualidades que deben ser cubiertas por la finca en el momento de su despacho.

Las características implícitas en un despacho de flores son;

La Clasificación de la flor. Rosas, claveles, buquets, follaje, etc.
El tipo de variedad o cultivar. El ejemplo clásico es el de las rosas, Charlote, Freedom, etc. Pero también se da en otros casos como en los follajes, en los pompones, etc.
El color. Cada variedad de flor tiene sus colores característicos los que hay que definir claramente. Algunas variedades implican en sí mismas el color y en ese caso no hay que definirlo. Se sabe que en rosas, la Freedom es roja.
La mezcla de colores. Es muy corriente que se pidan colores surtidos. Estos dependen de la variedad. Y lo normal de una caja surtida es que vayan 3 o 4 colores en proporciones iguales.
El tamaño y el grado. El tamaño se da regularmente en el largo del tallo. El que se mide sin incluir la cabeza de la flor. Este se designa regularmente en centímetros. El grado es una mezcla del tamaño de la cabeza de la flor y algunas veces del largo del tallo. Se define por cada tipo de flor. Por ejemplo en los claveles son, select, fancy y standard.
La apertura y la cantidad de follaje. Se refiere a la apertura de la cabeza de la flor en sí misma. Y la cantidad de follaje se refiere a las hojas que se deben dejar acompañando la flor.
La caja. Se refiere al tamaño y características de la caja en la cual será empacado el producto. Si es caja full, o media, o un cuarto o si va en procona, o empaque húmedo.
El empaque interno. Se debe definir el numero de tallos o de bonches en la caja. En el caso de los bonches se debe especificar cuantos tallos en cada uno o el peso en gramos según el caso.

Por tradición y conveniencia la industria ha ido creando unos estándares para cada tipo de flor o variedad y estos son importantes conocerlos para poder competir y satisfacer las necesidades del cliente. Algunas veces estos estándares no son claros, o por ser una nueva variedad o porque es una flor que no tiene un alto volumen de venta y su mercado es reducido. Cuando no hay estándares establecidos, un pedido se puede prestar a mucha confusión. Por eso hay que estar claros y estar muy seguro de lo que el cliente quiere, de lo contrario esto se convierte en una fuente de reclamos y créditos.

Por la variedad de factores que influyen en un despacho de flores y por la variedad de clientes y necesidades de los mismos, es absolutamente indispensable definir claramente con el cliente todas las características de su pedido. Si es una orden fija, esto deberá hacerse por una sola vez, pero si es un pedido spot, podrá variar de pedido en pedido.

La apertura de la flor o punto de corte es un aspecto muy importante para determinar las características de calidad de una flor para exportación. Cada flor tiene su propia definición de apertura. En muchas oportunidades la finca no acuerda con su cliente anticipadamente la apertura a la cual debe ser despachada la flor y si el cliente no la encuentra acorde con sus necesidades, simplemente la rechaza y le pone un crédito al exportador. Hay veces por cerrada y otras veces por abierta. Si el cliente las pidió para una fiesta localmente y las quiere usar de inmediato las pedirá abiertas y si las quiere para hacer buquets, para supermercados, seguramente las pedirá mas cerradas para que duren frescas mas tiempo en la estantería del almacén.

Así mismo la mayoría de las variedades de flores se clasifican por grados y para cada uno corresponde un precio diferente en el mercado. El caso más clásico es el de la rosas que se venden por la longitud del tallo, desde 40 centímetros hasta 70 y aun 80 centímetros. En los claveles hay tres grados, select, fancy y estándar de acuerdo a la longitud de tallo y su peso. En las alstroemerias también es por longitud de tallo.

Afif ( http://www.afifnet.org/guidelines.htm ) y Asocolflores, se han puesto de acuerdo para clasificar los grados y aperturas de algunas variedades. Hasta ahora tienen definidos estándares para las alstroemerias, las rosas, los claveles, los mini claveles, los liatris, los pompones, la gypsofilia, la gerbera y el statice. En esta clasificación la apertura para la mayoría de ellas está definida en 6 niveles identificados por medio de una foto, lo que facilita visualmente al cliente de como hacer su pedido.

Si la variedad que se esta ofreciendo aun no esta clasificada en esta lista o en algún otro lugar para consultar, lo más aconsejable es preguntarle al cliente como la quiere, enviándole fotos con varios niveles de apertura y así facilitar el proceso de identificación. Es muy frecuente ver créditos por este concepto en el caso de las rosas, los asteres, los liatris y las callas.

Algo similar pasa con los colores. Hay colores que tienen diferentes nombres según el país. Por ejemplo un color lavanda puede tener diferentes intensidades y confundirse con algunos tonos de morados claros o de rozados. O el burgundy que a veces se confunde con el morado intenso o con rojos profundos. En todos estos casos se recomienda enviar fotos y confirmar que sé esta hablando del mismo color. Esto con mayor razón cuando se habla de flores teñidas.

Es muy importante definir grados para cada tipo de flor y así poder estratificar el mercado a los cuales van dirigidas. Una flor vendida sin grados o sin alguna diferenciación, es como un comodity y el mercado la trata como tal, especialmente en las épocas de sobreoferta. Por el contrario si hay diferenciación entonces se puede estratificar el mercado y orientar los grados mejores para los clientes que pagan mas por un producto de calidad y los grados menores para mercados menos sofisticados.

Por ejemplo las hortensias, en la actualidad hay mucha confusión y el mercado tiende a valorarlas por igual y claro el cliente siempre trata de rebajar el precio de compra, aduciendo que la consigue más barata con algún competidor, pero sin especificar las características de tamaño de cabeza o de calidad en el tallo o en las hojas. Por eso algunas fincas lideres en la producción de esta flor están definiendo unos parámetros para clasificarla por grados. Pero aun no hay un estándar general. Este proceso de clasificación será muy útil en la medida que se generalice y sea avalado por un gremio o entidad como Afif o Asocolflores.

En resumidas cuentas, entre mejor comunicación haya entre la finca y el cliente y se conozca en detalle las necesidades de este, se le puede dar un mejor servicio, y así evitar malos entendidos en los despachos, que irremediablemente se convierten en créditos para las fincas.

Jorge Pineda
Miami, FL
4/2/08